
Anemia por deficiencia de vitamina B12: dieta deficiente
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La anemia por deficiencia de vitamina B12 es un tipo de anemia provocado por la deficiencia de esta vitamina.
La anemia es una enfermedad que se define como una cantidad disminuida de glóbulos rojos sanos o normales, como una concentración disminuida de hemoglobina en la sangre, o bien como un valor de hematocrito (los valores medios varían entre el 41 y el 53 % en los hombres, y entre el 36 y el 46 % en las mujeres) más bajo que lo normal.
Los glóbulos rojos son las células más abundantes que hay en la sangre y su función consiste en la captación de oxígeno para su transporte hacia los diferentes tejidos de todo el cuerpo. Esta función la realizan gracias a la hemoglobina, que es su proteína principal, y une el oxígeno a átomos de hierro para permitir su transporte por la sangre. Por este motivo, la anemia supone una dificultad para la dicha distribución de oxígeno a todas las células del cuerpo, ya que la disminución de los glóbulos rojos que conlleva acaba derivando en esta alteración.
La vitamina B12 es una vitamina de origen bacteriano que juega un papel fundamental en el funcionamiento normal del cerebro, del sistema nervioso y para la formación de sangre y varias proteínas. Más en concreto, la vitamina B12 está implicada en el metabolismo de las células del cuerpo humano. La fisiología humana de la vitamina B12 es compleja y, por lo tanto, es propensa a sucesos que conducen a su deficiencia. La vitamina B12 debe ser liberada de la unión a las proteínas por la acción de las peptidasas digestivas tanto en el estómago como en el intestino delgado. El ácido gástrico libera la vitamina de las partículas de alimentos; por lo tanto, los antiácidos y los medicamentos que bloquean los ácidos pueden inhibir la absorción de la vitamina B12. La posibilidad de sufrir de hipovitaminosis B12 aumenta con la edad, ya que algunas personas producen menos ácidos estomacales a medida que envejecen.
La vitamina B12 también es necesaria para la formación y crecimiento de los glóbulos rojos sanguíneos. De este modo, una de las principales consecuencias de su deficiencia es la anemia. Más en concreto, en la anemia por deficiencia de folato, los glóbulos rojos son anormalmente grandes. Dichas células se denominan macrocitos, aunque también se llaman megaloblastos cuando se observan en la médula ósea. Esta es la razón por la cual a esta anemia también se la denomina un tipe de anemia megaloblástica.
Los síntomas de la anemia por deficiencia de vitamina B12 son muy leves, pero a veces pueden incluir:
Las principales causas para la anemia por deficiencia de vitamina B12 suelen ser:
Los principales factores de riesgo para la deficiencia de vitamina B12 también lo son para la anemia por deficiencia de vitamina B12 que suele provocar. Dichos factores de riesgo son:
La anemia por deficiencia de vitamina B12 se suele diagnosticar mediante las siguientes determinaciones de laboratorio:
En ocasiones, el diagnóstico puede requerir la realización de otras técnicas, como:
El tratamiento depende de la causa de la anemia por deficiencia de vitamina B12. Por otro lado, también se recomienda el seguimiento de una dieta equilibrada y variada, que contenga alimentos ricos en vitamina B12.
Para las personas que tienen una afección médica que causa deficiencia de vitamina B12, el tratamiento puede incluir una inyección de vitamina B12, con frecuencia una vez al mes.
La mejor forma de prevenir la anemia por deficiencia de vitamina B12 consiste en dieta bien balanceada, que contengo alimentos ricos en vitamina B12.
La anemia por deficiencia de vitamina B12 es un tipo de anemia provocado por la deficiencia de esta vitamina.
La vitamina B12 es una vitamina de origen bacteriano que juega un papel fundamental en el funcionamiento normal del cerebro, del sistema nervioso y para la formación de sangre y varias proteínas.
Una de las principales consecuencias de la deficiencia de vitamina B12 es la anemia por deficiencia de vitamina B12.
En este tipo de anemia, los glóbulos rojos son anormalmente grandes. Dichas células se denominan macrocitos, aunque también se llaman megaloblastos cuando se observan en la médula ósea.
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