
Cáncer colorrectal: cuando sus células crecen sin control
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Tiempo de lectura: 5 min
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El cáncer colorrectal es un cáncer que se inicia en el colon o el recto. Estas dos partes forman el intestino grueso. La mayor parte del intestino grueso está formado por el colon, un tubo muscular de aproximadamente 1 metro y medio de largo, que absorbe el agua y la sal del alimento restante después de recorrer el intestino delgado. El material de desecho que queda después de pasar por el colon se introduce en el recto (los 15 cm. finales del sistema digestivo), donde se almacena hasta que sale del cuerpo a través del ano.
La mayoría de los casos de cáncer colorrectal comienzan como un crecimiento en el revestimiento interno del colon o recto llamado pólipo. Algunos tipos de pólipos pueden convertirse en cáncer a lo largo de varios años, pero no todos los pólipos se convierten en cáncer. La posibilidad de convertirse en cáncer depende del tipo de pólipo.
Los 2 tipos principales de pólipos son:
La displasia, otra condición precancerosa, es un área en un pólipo o en el revestimiento del colon o recto donde las células se ven anormales (pero no como las verdaderas células cancerosas).
El 95% de los casos de cáncer colorrectal se originan en células que forman glándulas que producen mucosidad para lubricar el interior del colon y el recto. Cuando los médicos hablan sobre el cáncer colorrectal, casi siempre hablan de este tipo:
Adenocarcinomas: tipo de cáncer que constituye más del 95% de los casos de cáncer colorrectal. Estos cánceres comienzan en las células que forman glándulas que producen mucosidad para lubricar el interior del colon y el recto
Por otro lado, otros tipos de tumores menos comunes también pueden comenzar en el colon y el recto, como:
Los investigadores han encontrado varios factores de riesgo que podrían aumentar la probabilidad de que una persona desarrolle pólipos colorrectales o cáncer colorrectal, siendo los más relevantes:
Además, también se han detectado vínculos entre la dieta, el peso, el ejercicio y el riesgo de cáncer colorrectal. La mayoría de los factores relacionados con el estilo de vida vinculados con el cáncer colorrectal son:
El cáncer colorrectal podría no causar síntomas de inmediato, pero si lo hace, la mayoría de ellos son causados más a menudo por enfermedades distintas del cáncer colorrectal, como infecciones, hemorroides o síndrome del intestino irritable.
Algunos de los posibles síntomas y signos del cáncer colorrectal pueden incluir:
Además, los casos de cáncer colorrectal a menudo pueden sangrar en el tracto digestivo. Aunque a veces la sangre se puede ver en las heces o hacer que se vea más oscura, a menudo las heces se ven normales. Pero con el tiempo, la pérdida de sangre puede acumularse y llevar a un bajo recuento de glóbulos rojos (anemia). A veces, el primer signo de cáncer colorrectal es un análisis de sangre que muestra un recuento bajo de glóbulos rojos.
La tasa de supervivencia en el cáncer colorrectal está relacionada con la etapa en que se encuentra el tumor y su localización. Los tumores que se desarrollan en el recto son más propensos a ser más letales que los que se desarrollan en el colon. Además, la principal diferencia puede notarse entre las etapas iniciales y avanzadas. La tasa de supervivencia relativa a 5 años para las personas con estadio I de cáncer colorrectal es de aproximadamente el 90%, y se encuentra entre el 80% y el 50% en el estadio II dependiendo de si es IIA o IIB, respectivamente. Lo mismo sucede en la etapa III, donde la tasa de supervivencia relativa a 5 años para la etapa IIIA es aproximadamente 80% y 50% en la etapa IIIB. Los casos de cáncer colorrectal que se han diseminado a otras partes del cuerpo a menudo son más difíciles de tratar y tienden a tener una perspectiva más deficiente. Los casos de cáncer colorrectal metastásicos o en estadio IV tienen una tasa de supervivencia relativa de 5 años de aproximadamente el 11%. Sin embargo, a menudo hay muchas opciones de tratamiento disponibles para las personas con esta etapa de cáncer.
IMPORTANTE: EL DIAGNÓSTICO PRECOZ DEL CÁNCER ES DE VITAL IMPORTANCIA DEBIDO A QUE UN CÁNCER DIAGNOSTICADO EN UNA ETAPA TEMPRANA ―ANTES DE QUE HAYA CRECIDO DEMASIADO O SE HAYA PROPAGADO A OTRAS ZONAS DEL CUERPO―, TIENE MAYOR PROBABILIDAD DE SER TRATADO CON ÉXITO. POR CONTRA, SI EL CÁNCER SE HA DISEMINADO A OTROS ÓRGANOS, SU TRATAMIENTO SE HACE MÁS DIFÍCIL, Y GENERALMENTE LA PROBABILIDAD DE SUPERVIVENCIA ES MUCHO MÁS BAJA.
Se han desarrollado algunas técnicas con el objetivo de diagnosticar el cáncer colorrectal. Dichas técnicas son la colonoscopia y los análisis de sangre, pero éstas presentan algunas limitaciones como podrían ser el estrés en el paciente causado por la inserción del tubo o la falta de especificidad del análisis de sangre. Por estas razones, es necesario desarrollar nuevos métodos para abordar la identificación de este tipo de cáncer.
El cáncer colorrectal es un cáncer que se inicia en el colon o el recto.
La mayoría de los casos de cáncer colorrectal comienzan como un crecimiento en el revestimiento interno del colon o recto llamado pólipo. Algunos tipos de pólipos pueden convertirse en cáncer a lo largo de varios años, pero no todos los pólipos se convierten en cáncer.
La mayoría casos de cáncer colorrectal son adenocarcinomas, pero también hay otros tipos, como los tumores carcinoides o los tumores del estroma gastroinestinal
La edad, antecedentes familiares y la diabetes son algunos de los factores de riesgo para el cáncer colorrectal.
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