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Células malignas

Cáncer: cuando las células se dividen descontroladamente

Autor: Enrico Pazzi

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Fecha de publicación:

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Tiempo de lectura: 7 min

¿Qué es el cáncer?

El concepto cáncer hace referencia a un conjunto de enfermedades caracterizadas por un descontrol en la división de las células. Este crecimiento da lugar a tumores, que se definen como masas de tejidos cuyo crecimiento excede el de los tejidos normales, que se mantiene a lo largo del tiempo. Por otro lado, existen también otros tipos de cánceres que afectan a las células que circulan por la sangre, generándose en la médula ósea (leucemias) o por el sistema linfático (linfomas), generando así grandes cantidades de células anómalas que circulan por el cuerpo.


Si el cáncer no es detectado en estadios tempranos o no se recibe el tratamiento adecuado, el paciente puede llegar a morir a causa de la enfermedad. En total, se conocen más de cien tipos diferentes de cáncer, entre los cuales, los más comunes suelen ser:

    • Cáncer de mama
    • Cáncer de pulmón
    • Cáncer colorrectal
    • Cáncer de próstata
    • Cáncer cerebral
    • Cáncer cervical
    • Linfoma de Hodgkin
    • Cáncer de riñón
    • Leucemia
    • Cáncer de hígado
    • Linfoma no-Hodgkin
    • Cáncer ovárico
    • Cáncer de páncreas
    • Cáncer testicular
    • Cáncer de tiroides
    • Cáncer uterino
    • Cáncer de piel

Los síntomas del cáncer dependen del tipo y de su localización. Así, por ejemplo, el cáncer de pulmón tiene unos síntomas específicos que pueden ser diferentes a los del cáncer colorrectal. También es posible que algunos casos de cáncer no presenten síntomas o estos se manifiesten en estadios más avanzados, como suele suceder por ejemplo en el cáncer de páncreas. Aun así, los síntomas más típicos del cáncer suelen ser los siguientes:

    • Escalofríos
    • Fatiga
    • Fiebre
    • Pérdida del apetito
    • Malestar general
    • Sudores nocturnos
    • Dolor
    • Pérdida de peso

La malignidad del cáncer es muy variable. Principalmente, esta depende de la agresividad de las células que lo componen y de muchos otros factores biológicos específicos del tipo concreto de cáncer. En general, el comportamiento de todas las células cancerosas se caracteriza por la carencia del control sobre su división debido a la acumulación de mutaciones genéticas y otros mecanismos que afectan a todos los componentes implicados en esta función. Como consecuencia, dichas células se reproducen sin ningún tipo de control. Además, en estadios más avanzados de la enfermedad, dichas células pueden acceder al sistema linfático y/o circulatorio para invadir órganos próximos, donde pueden seguir creciendo sin control. Este proceso se conoce como metástasis.


Existen dos tipos principales de tumores:

    • Benignos: son de crecimiento lento, no se propagan a otros tejidos y en muy raras ocasiones suelen reaparecer después de ser tratados o extirpados
    • Malignos: son de crecimiento rápido, pueden llegar dar lugar a metástasis y con frecuencia suelen reaparecer al ser tratados o extirpados

Los tumores malignos suelen tener repercusiones muy graves para la salud del paciente, ya que a parte de los síntomas que acarrean, también consumen muchos nutrientes que son necesarios para otros órganos. A medida que un tumor va creciendo, las células que lo componen van necesitando más nutrientes y en ocasiones, generan vasos sanguíneos errantes para acceder fácilmente a ellos. Este proceso es conocido como angiogénesis.


No todos los casos de cáncer forman tumores sólidos, ya que algunos de ellos afectan a las células que circulan por la sangre o por el sistema linfático, como sucede en las leucemias y los linfomas.


El pronóstico del cáncer suele depender de muchos factores distintos, como el tipo de órgano (u órganos) al que afecta, su grado de desarrollo en el momento del diagnóstico o su respuesta al tratamiento. Una forma de establecer dicho pronóstico consiste en la determinación de la tasa de supervivencia a cinco años (5-YSR), que establece el porcentaje de supervivencia de los pacientes con cáncer a los 5 años después de que hayan sido diagnosticados o hayan iniciado el tratamiento. Un factor clave a tener en cuenta es la precocidad en la detección del cáncer, ya que permite anticipar el tratamiento mucho antes de que la enfermedad haya progresado a estadios más avanzados y, por lo tanto, consigue incrementar considerablemente el 5-YSR.

Factores de riesgo del cáncer

Existen múltiples factores de riesgo para el cáncer. Los principales son los siguientes:

    • Fumar tabaco u otras sustancias
    • Masticar tabaco
    • Exposición al benceno y otros químicos
    • Beber demasiado alcohol
    • Toxinas ambientales, como ciertos hongos venenosos y un tipo de moho que puede formarse en las plantas de cacahuete llamada aflatoxinas
    • Problemas genéticos
    • Sobrepeso, obesidad y síndrome metabólico
    • Exposición a la radiación
    • Demasiada exposición al sol
    • Ciertas infecciones víricas

Aun así, la causa de muchos tipos de cáncer sigue siendo desconocida a día de hoy.

¿Cómo se diagnostica el cáncer?

Existen múltiples sistemas para diagnosticar el cáncer. Los exámenes más comunes suelen ser:

    • Biopsia del tumor
    • Exámenes de sangre (que buscan químicos llamados marcadores tumorales que pueden estar elevados o anormales con ciertos tipos de cáncer)
    • Biopsia de médula ósea (para linfoma o leucemia)
    • Radiografía de tórax
    • Hemograma
    • Tomografía computarizada
    • Pruebas de laboratorio de la función hepática
    • Resonancia magnética nuclear (RMN)
    • Tomografía por emisión de positrones (TEP)

La mayoría de los casos de cáncer se diagnostican mediante una biopsia. Este es un proceso invasivo que requiere la extracción de una parte del tejido tumoral para su análisis. En algunos casos, la biopsia es un proceso quirúrgico sencillo, pero dependiendo de la distribución del tumor y de su accesibilidad, la operación puede ser mucho más compleja, pudiendo poner incluso en riesgo la vida del paciente. Por este motivo, hoy en día se busca potenciar los métodos no invasivos para que puedan tener una eficacia similar o superior para diagnosticar el cáncer sin poner en riesgo la vida del paciente durante el proceso.


Los marcadores tumorales (TM) son una serie de biomoléculas (proteínas en su mayoría) que secretan las células cancerosas, incluso en estados muy tempranos del desarrollo del cáncer. Por lo tanto, una elevación de estos TM en sangre puede ser de mucha utilidad en la detección precoz del cáncer. Aun así, existen muchos factores que pueden provocar falsos positivos en los resultados de los TM, incluyendo:

    • Enfermedades hepáticas
    • Enfermedades renales
    • Tomar ciertos medicamentos

Por este motivo, es muy importante combinar los análisis de los TM junto con otras determinaciones para evaluar si los resultados son falsos positivos. De este modo, se pueden llegar a reducir las biopsias considerablemente, usándolas solo para confirmación en pacientes con resultados sospechosos previos de TM. Además, la correcta interpretación de los TM permitiría al paciente iniciar el tratamiento de forma muy precoz, antes de que los síntomas empeoren y cuando este puede resultar mucho más efectivo.

Pruebas de screening relacionadas

¿Cuáles son los tratamientos para el cáncer?

Existen muchas formas distintas de tratar el cáncer y algunas de ellas pueden combinarse entre sí. La elección del tratamiento depende del tipo de cáncer y de su estadio y algunas opciones son las siguientes:

    • Si el cáncer muy localizado (está en un solo lugar) y no se ha diseminado, el método de tratamiento más común es la cirugía para extirpar el cáncer. Este a menudo es el caso con los cánceres de piel, al igual que los cánceres de pulmón, mama y colon
    • Si el tumor se ha diseminado solo a los ganglios linfáticos locales, algunas veces estos se pueden extirpar con el tumor

Si todo el cáncer no se puede extirpar totalmente por medio de cirugía porque está muy extendido, ha hecho metástasis o no es sólido (como sucede en leucemias y linfomas), las opciones de tratamiento pueden incluir radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia, terapias dirigidas al cáncer u otros tipos de tratamiento. Algunos tipos de cáncer requieren una combinación de tratamientos. La quimioterapia, la inmunoterapia, la radioterapia y otras terapias no quirúrgicas se utilizan con frecuencia.

¿Se puede prevenir el cáncer?

Existen numerosas medidas que permiten prevenir y reducir el riesgo de sufrir cáncer. Dichas medidas incluyen:

    • Consumir alimentos saludables y seguir una dieta rica y equilibrada
    • Hacer ejercicio de manera regular
    • Reducir el consumo de alcohol
    • Mantener un peso saludable, evitando el sobrepeso, la obesidad y el síndrome metabólico
    • Minimizar la exposición a la radiación y a químicos tóxicos
    • No fumar ni masticar tabaco
    • Reducir la exposición al Sol, especialmente si la piel es sensible y altamente susceptible a quemarse

Además, recomendamos consultar con un profesional de la salud sobre los diferentes programas de prevención, esto es: prevención primaria, que busca reducir la incidencia de una enfermedad mediante la implementación de medidas orientadas a evitar la aparición de la misma (como los programas de vacunación o las campañas de concienciación y asesoramiento para cambiar comportamientos de alto riesgo, por ejemplo); prevención secundaria, que busca reducir la prevalencia de una enfermedad mediante la implementación de medidas orientadas a detener o retardar el progreso de una enfermedad ya presente en un individuo en cualquier punto de su aparición (como los diferentes programas de cribado o de detección temprana, por ejemplo); y prevención terciaria, que busca evitar complicaciones o daños mayores mediante la implementación de medidas orientadas a controlar el avance de la misma (como los controles periódicos de monitorización de pacientes crónicos, por ejemplo).

Pruebas de prevención relacionadas

Resumen

El concepto cáncer hace referencia a un conjunto de enfermedades caracterizadas por un descontrol en la división de las células.

Este crecimiento da lugar a la formación de tumores, que se definen como masas de tejidos cuyo crecimiento excede el de los tejidos normales, que se mantiene a lo largo del tiempo.

También existen otros tipos de cáncer que afectan a las células que circulan por la sangre, generándose en la médula ósea (leucemias) o por el sistema linfático (linfomas), generando así grandes cantidades de células anómalas que circulan por el cuerpo.

Autor

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Enrico Pazzi

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Sapienza Università di Roma (Italía). Doctor en Medicina por el Azienda Ospedaliero-Universitaria Policlinico Umberto I (Italía).

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