Insuficiencia de vitamina D: cuando los niveles son bajos

La insuficiencia de vitamina D es un trastorno metabólico caracterizado por niveles bajos de esta vitamina en sangre, pero superiores a los niveles considerados como deficiencia de vitamina D.

La vitamina D tiene múltiples funciones. Algunas de las cuales son las siguientes:

• Regula los niveles de calcio y fosfato a nivel renal, al promover la absorción de calcio a nivel intestinal a partir de la alimentación y su reabsorción a nivel renal para disminuir las pérdidas en la orina
• Favorece la mineralización y remodelación del hueso. De este modo, la vitamina D juega un papel fundamental en la formación ósea y en el desarrollo del esqueleto
• Promueve el aumento del volumen muscular, desempeñando así un papel clave en el desarrollo del músculo esquelético
• Inhibe la secreción de la hormona paratiroidea (PTH), que promueve la liberación de calcio de los huesos
• Modula el sistema inmune, promoviendo la transformación de monocitos a macrófagos

La vitamina D de por si es biológicamente inactiva y requiere de una seria de transformaciones químicas para poder desempeñar sus funciones. Primero, en la piel la vitamina D es transformada en colecalciferol por acción de los rayos ultravioletas del Sol. Luego, colecalciferol es hidroxilado en el hígado para dar lugar a calcidiol. Y finalmente, el calcidiol es convertido a calcitriol en los riñones. El calcitriol es la forma biológicamente activa de la vitamina D y es la responsable de desempeñar las funciones anteriormente mencionadas.

Los principales factores de riesgo para la deficiencia e insuficiencia de la vitamina D son los siguientes:

• Edad: durante la vejez, la piel no produce tanta vitamina D y los riñones son menos capaces de convertirla a calcitriol
• Personas de piel oscura porque tienen menos capacidad de producir vitamina D del sol
• Personas con afecciones que dificultan la absorción de nutrientes de los alimentos, como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y enfermedad celíaca
• Personas que tienen obesidad porque su grasa corporal se une a un poco de vitamina D y le impide entrar en la sangre
• Personas que se han sometido a una cirugía de derivación gástrica, un tipo de operación para bajar de peso que crea una vía directa hacia el intestino delgado. Dado que la vitamina D se absorbe allí, la derivación hace que sea más difícil absorber suficiente vitamina D
• Personas con enfermedad renal o hepática crónica, lo que puede afectar su capacidad para convertir la vitamina D en una forma que el cuerpo pueda usar
• Personas que toman medicamentos que afectan los niveles de vitamina D, incluyendo ciertos medicamentos para el colesterol, anticonvulsivos, corticoides y para bajar de peso

Tanto la deficiencia como la insuficiencia de vitamina D se diagnostican mediante su determinación en sangre. La insuficiencia de vitamina D se diagnostica si sus valores en sangre están entre 20 y 30 ng/mL. En cambio, la deficiencia de vitamina D se diagnostica si sus valores en sangre están por debajo de 20 ng/mL.

Tanto la deficiencia como la insuficiencia de vitamina D se pueden tratar tomando suplementos que corrijan sus valores en sangre. De este modo, también se puede modificar la dieta para aumentar el consumo de alimentos ricos en esta vitamina, procurando en todo momento que la dieta siga siendo equilibrada y variada. Algunos alimentos ricos en vitamina D son:

• Pescados grasos (como el salmón, el atún o la caballa)
• Queso
• Yema de huevo
• Bebidas de soja

La vitamina D también suele estar presente en suplementos multivitamínicos.

La mejor forma de prevenir la insuficiencia de vitamina D es siguiendo una dieta rica y equilibrada, donde se tomen a menudo alimentos ricos en esta vitamina. La exposición al Sol también ayuda a prevenir la insuficiencia de vitamina D, ya que juega un papel clave en la conversión a calcitriol.