
Prediabetes: la antesala de la diabetes mellitus de tipo 2
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Tiempo de lectura: 5 min
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La prediabetes es un trastorno metabólico que se caracteriza por tener niveles de glucosa en sangre más altos de lo normal pero no lo suficientemente altos como para ser diabetes.
La prediabetes suele desembocar en diabetes mellitus de tipo 2 si no es corregida a tiempo. Además, la falta de acción ante el diagnóstico de prediabetes puede también aumentar el riesgo de sufrir graves patologías, como enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
En general, la prediabetes suele ocurrir como consecuencia de problemas relacionados con la insulina. Más en concreto, la prediabetes suele darse como complicación de la resistencia a la insulina, siendo este trastorno su causa más frecuente.
Los investigadores piensan que el sobrepeso y la falta de actividad física regular son factores importantes para el desarrollo de prediabetes.
Cerca de 1 de cada 3 adultos tiene prediabetes. Es más común en personas que:
La mayoría de las personas no saben que tienen prediabetes porque generalmente no presentan síntomas. Algunas personas con prediabetes pueden tener piel oscura en la axila o en la parte posterior y los lados del cuello. También pueden tener muchos crecimientos pequeños de la piel en esas mismas áreas.
Los principales factores de riesgo para la prediabetes son básicamente los mismos para la diabetes mellitus de tipo 2. Dichos factores de riesgo son los siguientes:
Cualquiera de los resultados de los siguientes exámenes indica prediabetes:
Para evitar que la prediabetes progrese a la diabetes mellitus tipo 2, se recomienda:
Las mismas medidas que ayudan a controlar el progreso de la prediabetes a diabetes mellitus de tipo 2 también ayudan a prevenir la prediabetes. En resumen, dichas medidas son las siguientes:
Además, recomendamos consultar con un profesional de la salud sobre los diferentes programas de prevención, esto es: prevención primaria, que busca reducir la incidencia de una enfermedad mediante la implementación de medidas orientadas a evitar la aparición de la misma (como los programas de vacunación o las campañas de concienciación y asesoramiento para cambiar comportamientos de alto riesgo, por ejemplo); prevención secundaria, que busca reducir la prevalencia de una enfermedad mediante la implementación de medidas orientadas a detener o retardar el progreso de una enfermedad ya presente en un individuo en cualquier punto de su aparición (como los diferentes programas de cribado o de detección temprana, por ejemplo); y prevención terciaria, que busca evitar complicaciones o daños mayores mediante la implementación de medidas orientadas a controlar el avance de la misma (como los controles periódicos de monitorización de pacientes crónicos, por ejemplo).
La prediabetes es un trastorno metabólico que se caracteriza por tener niveles de glucosa en sangre más altos de lo normal pero no lo suficientemente altos como para ser diabetes.
La prediabetes suele desembocar en diabetes mellitus de tipo 2 si no es corregida a tiempo.
La falta de acción ante el diagnóstico de prediabetes puede también aumentar el riesgo de sufrir graves patologías, como enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
Las mismas medidas que ayudan a controlar el progreso de la prediabetes a diabetes mellitus de tipo 2 también ayudan a prevenir la prediabetes. En resumen, dichas medidas son las siguientes: consumir alimentos saludables; mantenerse activo; perder el exceso de peso; controlar la presión arterial y el colesterol; y no fumar.
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